Beneficios de las hojas de Moringa para la diabetes
Moringa oleifera tiene muchos usos potenciales en el manejo de la salud, especialmente entre los pacientes diabéticos.
1. Reduce los niveles de azúcar en la sangre
Los compuestos que se encuentran en las hojas de moringa podrían reducir los niveles de azúcar en la sangre. Más específicamente, los primeros estudios han encontrado que las hojas contienen antioxidantes llamados quercetina y ácido clorogénico, los cuales se ha encontrado que estabilizan los niveles de glucosa en el torrente sanguíneo y los niveles de azúcar y proteína en la orina. Se cree que la fibra de la moringa juega un papel en la regulación de los niveles de azúcar en la sangre ya que, en las personas con diabetes, la fibra (particularmente la fibra soluble) puede ralentizar la absorción del azúcar y mejorar los niveles de azúcar en la sangre. De hecho, una dieta rica en fibra podría incluso reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
2. Reduce la inflamación
También se ha descubierto que el alto contenido vitamínico de la moringa, junto con su contenido fitoquímico y antioxidante, reduce la inflamación crónica que se encuentra muy asociado con ambos tipos de diabetes. Por ejemplo, en la diabetes tipo 2, la resistencia del cuerpo a la insulina provoca inflamación, lo que a su vez empeora la resistencia a la insulina. En la diabetes tipo 1, la acción de las células inmunitarias cuando se dirigen a los propios tejidos provoca inflamación. Moringa podría tener propiedades para abordar esto.
3. Frena la formación de grasa
También se ha encontrado que Moringa reduce la formación de grasa y mejora la descomposición de la grasa en varios estudios. El control de la obesidad, como se mencionó anteriormente, es un aspecto importante del control de la diabetes. Algunos estudios también han encontrado que los antioxidantes de la moringa tienen un efecto beneficioso sobre otras afecciones crónicas como la presión arterial alta y las enfermedades cardíacas, las cuales están estrechamente relacionadas con la diabetes.
La mejor manera de usar Moringa para la diabetes
Moringa está disponible en forma de polvo, té, cápsulas y aceite.
Los estudios han utilizado diferentes concentraciones de moringa y siempre es mejor consultar a un profesional ayurvédico antes de comenzar a consumir moringa específicamente para combatir la diabetes.[15]
Dicho esto, aquí hay algunas formas disponibles de la planta que podría agregar a su dieta:
- Polvo de hoja de moringa: Esta es una versión popular de consumir moringa. Tiene un sabor un poco amargo y, por lo tanto, sabe mejor cuando se agrega a batidos, yogur saborizado y batidos. La cantidad recomendada solo por los beneficios nutricionales oscila entre 2 y 7 gramos, según los estudios.
- Té de hojas de moringa: Si te encantan los tés de hierbas, esta es una buena opción. Remoja unas cuantas hojas en agua tibia, cuela y disfrútalas tal cual o con miel, canela y limón. Según los estudios, la dosis recomendada es de unos 400 ml de té al día.
Además de esto, puede hornear moringa en galletas, o espolvorearla sobre cualquier cosa que haya preparado.
Precauciones y efectos secundarios de Moringa
Los estudios han encontrado que una dosis única de 50 gramos de moringa, así como 8 gramos de polvo de moringa por día durante 28 días, no produjo ningún efecto secundario.
Algunos estudios han encontrado que el consumo excesivo, especialmente de semillas de moringa, podría provocar complicaciones renales y hepáticas.
Moringa también tiene un alto contenido de saponina, lo que reduce la biodisponibilidad de ciertos minerales cruciales de los alimentos. Por lo tanto, los vegetarianos deben tener cuidado al consumirlo.
La raíz, la corteza o las flores de la moringa pueden provocar la contracción uterina y, por lo tanto, no ser seguras para las mujeres embarazadas.[18]
Aunque la moringa generalmente se tolera bien, es mejor consultar a un profesional. Pueden determinar si la hierba interactuará con cualquier medicamento recetado y ayudarlo a llegar a la dosis ideal.