Impulsar la función cerebral: ¿Los PRPS son beneficiosos?
¿Pueden los polipéptidos ricos en prolina (PRP) proteger su cerebro e incluso estimular la función cerebral?
Los estudios in vitro en animales y humanos respaldan esa idea.
Las citoquinas neuroprotectoras en los PRP tienen un efecto notablemente estabilizador sobre la función cognitiva en pacientes con enfermedad de Alzheimer. Los estudios in vitro muestran que los PRP inhiben las fibrillas y las placas amiloides.
Los PRP también modulan los niveles intracelulares de especies reactivas de oxígeno (ROS), al regular el metabolismo del glutatión y las enzimas antioxidantes. El análisis de la expresión génica encontró que los PRP regulan a la baja los genes involucrados en las vías inflamatorias y aumentan los niveles de una enzima hidrolizante beta amiloide (Aβ). administrados oralmente a ratones, los PRP mejoran las actividades motoras y sensoriales. Cuando los ratones reciben PRP o calostro simple, los ratones suplementados con PRP nadan más rápido hacia una plataforma oculta. Los PRP también mejoran el aprendizaje espacial y la memoria en ratas más viejas.
La científica Maria Janusz, de la Academia de Ciencias de Polonia, ha publicado numerosos estudios sobre los PRP y la cognición, incluido el trabajo sobre su capacidad para ralentizar la progresión de la enfermedad de Alzheimer (EA). El primer estudio que Janusz y sus colegas realizaron en humanos fue en 1999. Cuarenta y seis pacientes con EA leve o moderada en un estudio doble ciego controlado con placebo se dividieron en 3 grupos y se asignaron al azar para recibir colostrinina (PRP), selenio, o placebo.
Un ciclo del tratamiento duró 3 semanas y estuvo separado del siguiente ciclo por una pausa de 2 semanas. Cada paciente recibió 10 ciclos de tratamiento durante el año del ensayo clínico. Según los psiquiatras, ocho de los 15 pacientes con DA tratados con PRP mejoraron y los otros 7 se estabilizaron. Por el contrario, ninguno de los 31 pacientes de los grupos de selenio o placebo con EA leve o moderada similar mejoró. Trece de los 15 con selenio permanecieron estables y 8 de 16 con placebo permanecieron estables. Los científicos concluyeron que la administración oral de PRP mejora el resultado de la EA.
Citocinas: mensajeros con una misión
Las citoquinas juegan un papel fundamental en nuestra salud. Son una familia diversa de proteínas y péptidos inmunomoduladores solubles que no son anticuerpos. Es posible que haya oído hablar de algunos de ellos: interleucinas, interferones y factores de crecimiento.
Las citocinas permiten que las células se comuniquen entre sí. Su síntesis se inicia mediante la transcripción de genes y se producen cuando el sistema inmunitario los necesita. Se les conoce comúnmente como los "reguladores maestros" del sistema inmunitario, aunque otras células también pueden inducir la expresión de citoquinas).
Las citocinas pueden incitar o prevenir la inflamación, promover el crecimiento celular o influir en las células para que se diferencien y se conviertan en un tipo de célula específico. Las citoquinas funcionan al unirse a los receptores en las membranas de las células, lo que luego desencadena una cascada de señales que hace que los genes comiencen a transcribir moléculas. Las citocinas a menudo pueden “compartir” receptores: un receptor de membrana celular para una citocina a menudo puede responder a otra citocina de la misma familia.
Otro ensayo controlado con placebo de 2002 en 106 personas con Alzheimer durante un período de treinta semanas mostró que aproximadamente el 33 % de los pacientes se estabilizaron o mejoraron después de 30 semanas de tratamiento.[8] Según un artículo de revisión de 2013 de Janusz y sus colegas, los PRP modulan el crecimiento de neuritas, suprimen la activación descontrolada de las células y reducen el daño celular. Ella concluye: La actividad modificadora de la respuesta biológica del PRP/Colostrinina puede desempeñar un papel importante en su uso en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer y sugiere su aplicación más allá de los trastornos neurodegenerativos.
PRP en la práctica clínica
El desempeño cognitivo es un componente crucial para mantener una vida independiente y también influye en la salud en general. Para aquellos que ya presentan signos indicativos de deterioro cognitivo, la evidencia clínica demuestra que este complejo de PRP derivado del calostro puede ser útil para estabilizar o mejorar modestamente las medidas de la función cognitiva, incluida la memoria, la atención y la resolución de problemas. Además de abordar los síntomas asociados con la neurodegeneración, el PRP se muestra prometedor al abordar las posibles causas subyacentes de los procesos neurodegenerativos, así como aquellos que respaldan la neuroplasticidad.